Ojeo el número de enero-febrero de la revista panorama architecture newspaper y en un breve artículo dedicado a Toyo Ito leo:
“Si queremos ir en busca de algo creativo, debemos saber que el camino es siempre incierto e inexplicable”
Algo que sabemos, que decimos pero que cuesta mucho llevarlo hasta sus últimas consecuencias, la materialización de una idea es tal vez el viaje más difícil porque una idea está siempre vinculada a una abstracción que por todos los medios quiere adecuarse a lo que conocemos, mantenerla con la distancia justa de los objetos, formas y modas es a veces hasta innecesario. El logro no es mantenerla en el plano de las ideas sino acercarla a una posibilidad, a un punto donde sea posible descubrir las grietas, las inseguridades de quien la pensó y resolver con riesgo esas inseguridades.
Pienso en las bestias que se tornan doradas en otoño del último libro de Murakami sin saber el porqué. La última hora la he consumido pensando en la entrevista de Olgiati al final del periódico de arquitectura: “No quiero hacer arquitectura que nadie mire”, miro por internet alguna de sus obras, la dureza de las cuales conmueve. El resultado que arroja google me lleva a una imagen de una propuesta para el PERM museum XXI. Miro las propuestas que la acompañan, me molesta las obras de Zaha Hadid de los últimos tiempos una vez más, en su ejercicio de diseño industrial aplicado al espacio arquitectónico, no hay espacio, ni en el interior, ni en el exterior, nada. Otras propuestas son difíciles de explicar a partir de las imágenes expuestas, demasiado daño está haciendo el ordenador “edificios que expresan por expresar”. Vuelvo de nuevo a Toyo Ito:
“Hay que tener mucho cuidado con la tecnología porque con el ordenador podemos hacer muchas cosas”.
Pero no era de esto de lo que estaba escribiendo, o tal vez sí, en el relato de Murakami el pelaje de los animales es variado, de múltiples colores durante le resto del año. Estamos llegando al otoño de todo, las imágenes se vuelven lujosamente vanales.
Como me gustaría reinventarme en cada disciplina, experimentador de sus riesgos y finalmente vanal en los resultados pero deudor de cada profesión, fiel a su origen mismo. Para acabar Valerio Olgiati:
¿Cuál es la importancia de la técnica para ti?
“”Me gusta, pero no tengo razones para hacer arquitectura que exprese la tecnología de un modo formal”
Artículo publicado en el blog de a3factory en el 2009